La muestra fotográfica "Rubén García: la tradición del desnudo", que fué inaugurada el día 02 de octubre, y que permanecerá expuesta hasta el día 27 de este mismo mes, en la sala de exposiciones de la Biblioteca Pública Provincial "Francisco Villaespesa" de Almería (C/ Hermanos Machado, s/n), surge con motivo de la publicación del libro monográfico del autor que tiene el mismo título y que contiene las 30 fotografías que en ella aparecen. Podéis leer más en un entrada que publicamos hace unos meses y a la que podéis acceder a través del siguiente enlace: "Ruben García: la tradición del desnudo."
Isabel Arévalo, delegada de Cultura explicaba en la inauguración que "al artista, especialmente le interesa que sus fotografías despierten en el espectador emociones propias del ser humano y que provoquen algo más que una simple estimulación de tipo sexual, para nada buscada en sus fotografías".
Rubén García nació en Almería, en 1975. Aunque comenzó su andadura fotográfica no hace mucho en 2008, ya ha mostrado sus fotografías en distintas salas en países como Japón, China o Portugal. La mayoría de los trabajos que aparecen en la exposición pertenecen a sus primeras series fotográficas de desnudo artístico: Ruinas, Piel desnuda y naturaleza, Luz y oscuridad y Corpus religiosus (cuerpos religiosos). Los desnudos son en blanco y negro y con un efecto granulado, reflejando un aspecto y un espíritu al estilo más tradicional.
El libro "Rubén García: la tradición del desnudo", puede adquirirse en diferentes librerías, entre ellas: la librería Picasso, la librería Nobel o la librería del Centro Andaluz de la Fotografía.
En sus distintas series de desnudos el protagonismo es siempre para la figura humana y en cada una de ellas Rubén García explora la relación que el ser humano tiene tanto con el mundo que le rodea como con su mundo interior.
"Ruinas" supone un estudio sobre el modo en que experimentamos nuestro pasado y los restos que hemos dejado de él, un recordatorio sobre la continua mirada atrás que no podemos evitar hacer intentando anticiparnos a nuestro futuro. En ese proceso somos hombres y mujeres caminando entre ruinas que si bien nos pueden decir algo sobre lo que fué, bien poco nos pueden decir sobre lo que realmente buscamos: el que será. Con la serie "Piel desnuda y naturaleza" se produce un acercamiento emocional entre hombre y naturaleza y de este hacia si mismo, de modo que hombre y naturaleza hacen las paces y se funden para constituir un retorno integral a los orígenes. Por su parte, con "Corpus religiosus", Rubén reflexiona sobre la relación hombre-religión, sobre las distintas maneras de experimentarla, sobre los modos en que esta puede actuar sobre las personas y sobre los efectos emocionales que esta acción puede tener.
Si en estas tres series la relación del espectador con las fotografías y la reacción que estas provocan sobre él se consiguen a través la composición, en "Luz y oscuridad" las protagonistas, además de la figura humana, son, como su propio nombre avanza, las luces y las sombras. La luz y su tratamiento, los contrastes lumínicos y los claroscuros son el vehículo para conseguir la ansiada emoción del espectador, objetivo final de las fotografías de cada una de las series que componen la exposición.
"Ruinas" supone un estudio sobre el modo en que experimentamos nuestro pasado y los restos que hemos dejado de él, un recordatorio sobre la continua mirada atrás que no podemos evitar hacer intentando anticiparnos a nuestro futuro. En ese proceso somos hombres y mujeres caminando entre ruinas que si bien nos pueden decir algo sobre lo que fué, bien poco nos pueden decir sobre lo que realmente buscamos: el que será. Con la serie "Piel desnuda y naturaleza" se produce un acercamiento emocional entre hombre y naturaleza y de este hacia si mismo, de modo que hombre y naturaleza hacen las paces y se funden para constituir un retorno integral a los orígenes. Por su parte, con "Corpus religiosus", Rubén reflexiona sobre la relación hombre-religión, sobre las distintas maneras de experimentarla, sobre los modos en que esta puede actuar sobre las personas y sobre los efectos emocionales que esta acción puede tener.
Si en estas tres series la relación del espectador con las fotografías y la reacción que estas provocan sobre él se consiguen a través la composición, en "Luz y oscuridad" las protagonistas, además de la figura humana, son, como su propio nombre avanza, las luces y las sombras. La luz y su tratamiento, los contrastes lumínicos y los claroscuros son el vehículo para conseguir la ansiada emoción del espectador, objetivo final de las fotografías de cada una de las series que componen la exposición.
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