En busca de lo primitivo y lo auténtico, lejos del ruido de París, decidió instalarse en Pont-Aven, un pequeño pueblo de la Bretaña francesa, aislado, tranquilo, de rígido catolicismo, de gentes supersticiosas y que iban ataviadas con los trajes tradicionales. Era el lugar donde los pintores encontraban inspiración ante el paisaje y la vida campesina y sencilla de sus habitantes. Allí conoció a Emile Bernard, cuya influencia le ayudó a encontrar un lenguaje propio. De esta etapa son obras como "La visión después del sermón: Jacob y el ángel" o "Cristo amarillo".
Sin embargo este exilio no fue suficiente y obsesionado por la autenticidad de lo primitivo marcha a Tahití en 1891. Este viaje era para el la liberación frente a la corrupta y civilizada Europa. Imbuido de un espíritu de libertad, comienza a pintar allí una naturaleza virgen poblada de mujeres oceánicas, temas impregnados de exotismo y composiciones que forman alegorías. En 1893 volvió a París con el fin de exponer sus lienzos, pero sus cuadros gustaron muy poco y tan solo fueron apreciados por los simbolistas y los artistas más jóvenes. Arruinado regresó a Oceanía en 1895 para instalarse definitivamente y realizar sus obras más importantes como "El sueño" o "¿De dónde somos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos?". No obstante, y aunque Tahití le proporciona nuevos temas, lo cierto es que estos fueron interpretados desde la tradición del arte francés, muchos de sus desnudos son impensables sin las fuentes de Ingres o Manet.
Paul Gauguin fue uno de los pintores que, apartándose del impresionismo, consigue encontrar un sistema de representación de igual magnitud al movimiento francés, pero rompiendo con la fiel transcripción y aportando unas formas vitales producto de su imaginación.
En 1906 se le hizo una exposición retrospectiva en París que tuvo una influencia decisiva en los fauves y en los expresionistas. De alguna manera, su obra preludia el camino de la creación de la forma por el artista y determino muchos de los enfoques del fauvismo y el expresionismo posteriores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario